El gris empedrado de las calles de La Antigua Guatemala se transforma con el colorido de las alfombras, que se elaboran para recibir los cortejos procesionales. Jueves y Viernes Santo son los días más intensos en la Ciudad Colonial.
El Jueves Santo fueron las procesiones de los templos de San Francisco el Grande y San Cristóbal el Bajo los que brindaron mensajes de paz y amor a los creyentes. Ese día, a partir de las 17 horas se realizaron los oficios con los que se conmemora la institución de la Eucaristía. En la Iglesia San José de Catedral se celebró una misa y luego se abrió el sagrario. Los fieles cumplieron una vez más la tradición de visitar siete de estos altares, para recordar los pasos de la última cena hasta el calvario.
El Viernes Santo, las actividades se iniciaron a las 4 horas con la salida de la procesión del templo de Nuestra Señora de La Merced, que retonó a esta iglesia cerca de las 15 horas.
A partir de entonces, los trajes de los cucuruchos y cargadoras se transformaron. El color negro expresó el luto por la muerte de Jesús.
El Santo Entierro fue representado por las iglesias San José de Catedral, La Escuela de Cristo y San Felipe de Jesús.
El Ministerio de Cultura y Deportes realza el valor tradicional de la Semana Santa, la cual es reconocida como Patrimonio Cultural Intangible de la Nación desde 2008.