Cada 15 de octubre se conmemora el Día Internacional de las Mujeres Rurales, establecido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en el 2008, con el objetivo de reconocer el papel decisivo de las mujeres en el desarrollo, la seguridad Alimentaria y la erradicación de la pobreza.
Para este año se adoptó el lema “Construyendo la resiliencia de las mujeres rurales a raíz del COVID-19”, para crear conciencia sobre las luchas de las mujeres, sus necesidades y su papel fundamental y clave en nuestra sociedad.
Las mujeres rurales se han enfrentado durante muchos años a batallas previas específicas en su vida diaria, y juegan un papel fundamental con sus roles clave en la agricultura, el suministro alimentario y la nutrición.
Las normas sociales restrictivas y los estereotipos de género también pueden limitar la capacidad de las mujeres rurales para acceder a los servicios de salud.
El papel de las mujeres rurales
De acuerdo a la ONU, las mujeres rurales representan una cuarta parte de la población mundial que trabajan como agricultoras, asalariadas y empresarias. Ellas labran la tierra y plantan las semillas que alimentan naciones enteras.
Además, garantizan la seguridad alimentaria de sus poblaciones y ayudan a preparar a sus comunidades frente al cambio climático.