“Realizar el cambio de la Rosa de la Paz representa el compromiso de guiar a los ciudadanos, desde niños, hacia un futuro productivo y cultural que ensanche nuestros corazones con la tranquilidad de que más adelante heredaremos a nuestros hijos un país digno y laborioso, fundido en la paz y el bien”. Así se expresó la actriz y directora teatral Ana María Bravo, a quien el Ministerio de Cultura y Deportes honró con este acto, el viernes 23 de septiembre, en el Patio de la Paz, del Palacio Nacional de la Cultura.
Lucía Armas, Directora de Fomento del Arte, en representación del Ministro de Cultura José Luis Chea Urruela, concedió el honor del Cambio de la Rosa de la Paz. “Sabemos que nombrarle mensajera de la paz hará que continúe con su tarea de exaltar los valores éticos y morales que a través de sus enseñanzas ha inculcado en las nuevas generaciones”, indicó la Maestra Armas.
Alfredo Porras Smith, Director de la Escuela de Arte Dramático, del Ministerio de Cultura y Deportes, fue el encargado de hacer el encomio de la artista. Él recordó que fue en 1959, cuando Ana María inició su caminar en el arte, al integrarse al grupo de Radio Teatro Infantil, que en ese tiempo dirigía Samara de Córdova. Entre los proyectos artísticos de Bravo, que Porras mencionó se cuentan, el haber escrito, adaptado y dirigido más de 40 leyendas de Guatemala a formato televisivo. También dijo: “dirigió, produjo y copatrocinó la película “Santo Hermano Pedro”, y ha dirigido la ya tradicional obra “Jesús de Nazaret”, que los Viernes Santos recorre el trayecto de la Catedral Metropolitana al templo del Calvario”.
Entre las distinciones que ha recibido se encuentran la Llave de la ciudad de Nueva Orleáns, una carta de la Reina Sofía, de España con una felicitación para la Compañía de Teatro para Niños Bravo.
Al reconocer la labor de artistas como Ana María Bravo, el Ministerio de Cultura y Deportes enfatiza en estimular el talento y la entrega de los hacedores del arte, además de reforzar los valores de la convivencia armónica entre los guatemaltecos.