Poeta, dramaturgo, periodista y narrador. En sus 50 años de vida, Manuel José Leonardo Arce Leal, conocido como Manuel José Arce, destacó por su sensibilidad y talento para las letras. A 35 años de su partida, el Ministerio de Cultura y Deportes, liderado por la Ministra Silvana Martínez, exalta el legado de este insigne artista.
Nació el 13 de mayo de 1935 y desde muy pequeño quedó al cuidado de su madre debido a la separación de sus padres. Sin embargo, cuando tenía cuatro años, su progenitor lo trasladó a El Salvador. A los 15 años, Manuel José decidió volver a Guatemala.
Su primera obra teatral “El Tamborilero” la presentó a los 12 años. Y fue precisamente en el campo de la dramaturgia en el que se desarrolló la mayor parte de su literatura. Entre sus obras, muchas de ellas con contenido político se encuentran “El gato que murió de histeria”, “Diálogo del gordo y el flaco con una rocola”, “Aquiles y Quelonio”, “Sebastián sale de compras”, “Torotumbo” (adaptada del libro de Miguel Ángel Asturias) y “Delito, condena y ejecución de una gallina y otras piezas de teatro grotesco”.
Otros de sus títulos teatrales fueron “La última profecía”, “Sandino debe nacer”, “Rituales y testimonios” y “Árbenz, el Coronel de la Primavera”. En narrativa escribió los libros “Diario de un escribiente” I y II, “De una ciudad y otros asuntos: crónica fidedigna” y “Crónicas del café de los fantasmas”. Así también realizó ocho libros de poemas.
Autor galardonado
La obra de Arce fue reconocida con importantes premios a nivel centroamericano. En 1958, ganó los Juegos Florales Centroamericanos de Quetzaltenango en la rama de teatro, y en 1969, en este mismo certamen en la rama de poesía. También, en ese año obtuvo el Premio Centroamericano del Teatro Miguel Ángel Asturias. El artista falleció en Francia el 22 de septiembre de 1985, en el exilio y víctima de cáncer de pulmón.
Tanto la literatura como el teatro guatemaltecos continúan nutriéndose de su legado a 35 años de su partida.