“Poenimio Sinfónico para Violoncello y Orquesta”, de Joaquín Orellana, fue la pieza interpretada por Kenneth Vásquez como solista junto a la Orquesta Sinfónica Nacional, durante el segundo concierto de la Temporada Nacional 2017, de esta institución artística del Ministerio de Cultura y Deportes. Esta presentación se celebró el jueves 16 de marzo en el Conservatorio Nacional de Música “Germán Alcántara”.
La composición de Orellana, que tiene como subtítulo “Memoria de un poema pastoril – La muerte frente al paisaje”, es dedicada al insigne cellista guatemalteco Juan Carlos Paniagua. Orellana refiere que la obra empezó a escribirse en 1962 y había quedado inconclusa, hasta que 50 años después, la concluyó y fue estrenada por Paulo Alvarado, para cerrar el Año de Joaquín Orellana. La noche de la presentación Vásquez se lució sobre el escenario y fue aplaudido Orellana y Alvarado.
La presentación del jueves 16, que fue dirigido por el quetzalteco Pedro Velásquez, se inició con la interpretación de “La Marcha Húngara”, de Héctor Berlioz.
Luego de la actuación como solista de Vásquez, hubo un intermedio, después del cual, llegó al escenario “El sombrero de tres picos”, de Manuel de la Falla. En esta pieza se contó con la intervención de la soprano española Belén Roig.
La noche cerró con “Luna de Xelajú”, de Paco Pérez. La versión que se presentó en esa ocasión fue la realizada por Bob Porter, por encargo de la propia Orquesta Sinfónica Nacional en 1995, en conmemoración de los 100 años del Teatro Municipal de Quetzaltenango.
Por medio de la Orquesta Sinfónica Nacional, el Ministerio de Cultura y Deportes establece el contacto intergeneracional entre talentosos músicos de la historia de Guatemala y da a conocer las obras más relevantes de la producción lírica nacional.