Ya inundan nuestras calles los colores del cielo infinito, que plasmados en la bandera, vuelan libres al viento de la mano de miles de niños y jóvenes que con fervor patrio celebran 194 años de independencia de Guatemala.
Asi, con mucho entusiasmo salen los colegiales a las calles, a compartir su amor por la Patria, a través de los desfiles, que ahora en diversas expresiones de marcha, recorren las calles del Centro Histórico, en zonas y barrios de la ciudad capital, como en las principales avenidas y calzadas de todos los municipios de la República; vistiendo sus mejores galas y con actos que preparados con meses de anticipación presentan a todo el público.
En esta fiesta por la Patria, resalta en cada acto cívico la entonación del canto de Guatemala por excelencia, el Himno Nacional, con las notas musicales, inspiración del músico comapalense, Rafael Álvarez Ovalle, que en 1897, acompañara a la letra, inspiración del poeta cubano, José Joaquin Palma, quien por cierto hasta catorce años después de haberla escrito, admitió ser el autor.
En 1888, fue convocado el primer certamen para componer la música del Himno Nacional, del cual Álvarez Ovalle resultó ganador, sin embargo, este evento nunca se oficializó. Nueve años después, en la presidencia de José María Reyna Barrios, se organizó un segundo certamen, en el cual también participó y ganó Álvarez Ovalle.
Fue el 14 de marzo de 1897, que los alumnos del Conservatorio Nacional, dirigidos por el propio maestro Álvarez Ovalle, cantaron por primera vez el himno oficial de Guatemala en el Teatro Colón.
El Himno Nacional de Guatemala, es la voz de la patria, un canto profético y una realidad que se construye con nuestra esfuerzo y tesón diario, por eso cada vez que se entona, exalta la nacionalidad y el sentimiento de amor, por una mejor, próspera y segura Guatemala.