La mística de tradiciones ancestrales, el humor de algunas piezas lúdicas y el colorido de trajes se mezclaron con el sonido de la marimba para conquistar. Con esta fusión mágica, el Ballet Moderno y Folklórico de Guatemala se ganó el corazón de los asistentes al Festival Folklórico Internacional de Confolens, en Francia.
Los aplausos para la delegación guatemalteca se multiplicaron todos los días. Desde la inauguración del festival, celebrada el 10 de agosto, hasta su apoteósico cierre, en la madrugada del martes 16, la admiración hizo presa de los asistentes.
Entre los momentos más emotivos vividos por los guatemaltecos estuvo la presentación de la marimba en la iglesia de San Máximo, el viernes 12 de agosto. En el interior de ese templo, las interpretaciones fueron agradecidas por el público con aplausos de pie.
En las activaciones, que consistieron en la ubicación de los grupos artísticos en las esquinas de las calles y las plazas de la ciudad, los guatemaltecos también destacaron por su variedad. La música popular del país contó con el acompañamiento de palmas y bailes por parte del público.
En los desfiles diarios, en los que los artistas invitaban a la multitudinaria audiencia a participar con ellos en las distintas acciones, la aparición de Guatemala siempre provocó aplausos.
Las danzas de la suite indígena “El Paabanc” fueron especialmente ovacionadas, tanto cuando se presentaron en las plazas públicas, como cuando subieron a escenarios en el interior de los teatros de la ciudad.
Los artistas nacionales, que bajo la dirección del maestro Fernando Juárez, danzó con gran entrega, puede decir, sin duda que la de Confolens es una misión cumplida y da vida al propósito del Ministerio de Cultura y Deportes de mostrar la riqueza cultural de la multiculturalidad del país.