Las fiestas de fin de año son significativas y llenas de colorido, cultura, tradición, gastronomía, música y religiosidad, que se enmarcan en cada una de las actividades que con el tiempo han permanecido en los hogares de los guatemaltecos. Quetzaltenango, es uno de los departamentos que recibe con alegría el Adviento que marca el inicio de preparación para el nacimiento del niño Jesús.
La corona de adviento, consiste en colocar cuatro velas que decoran un círculo elaborado con ramas verdes, cuyo color corresponde con el de las vestiduras del sacerdote a lo largo del periodo de adviento, cada domingo encienden una de las velas y la última es encendida el día de navidad.
El 7 de diciembre se realiza la quema del diablo muy arraigada en esa ciudad, tradición que significa limpieza espiritual, en la que por medio del símbolo de la basura se pretende alejar toda impureza quemando fogatas y/o figuras del diablo de papel que simbolizan el mal.
Además, se realizan desfiles con los personajes mas importantes de navidad que recorren calles y avenidas, se alumbra el tradicional Árbol, y se hace un nacimiento en el parque central donde las familias se reúnen para apreciarlo, así como la iluminación del parque Centroamérica.
Las posadas, reúnen a toda la población de todas las edades y que acompañadas de faroles, cohetillos, luces de colores, el sonar de las tortugas, pitos, Tun y Chirimía y banda, el caliente de frutas o poche de frutas, los chuchitos, paches de arroz, de papa, enchiladas y en fin un sin de antojitos quezaltecos se suman para hacer de esta fecha algo único e incomparable para todos los grandes y chicos.
“Para el 24 de diciembre es tradición tener un pache colorado, tamales negros, ponche de frutas, chocolate, pavo, gallina o pierna horneada en cada mesa, este día colocamos al niño Jesús en su pesebre, el día 31 de diciembre se viste al Niño Dios a media noche, el 6 de enero se sienta y el 2 de febrero levantamos y desarmamos el nacimiento” menciona, Reina Polanco, quien vive en Quetzaltenango.
“El convite con personajes de todo tipo, que divierte a todos los visitantes en Ostuncalco, es algo que esperamos con ansias, ya que podemos compartir en familia todos juntos y recordar muchos personajes de caricaturas que veíamos” dijo, Gladys Rojas, vecina de Ostuncalco.
Por otro lado, un grupo de jóvenes trabaja durante todo el año vendiendo paches, quesadillas y realizando rifas, para poder obtener recursos económicos y comprar regalos para que el 25 de diciembre por la noche puedan obsequiar a aquellos niños que no tienen la oprotunidad de recibir un juguete en la navidad”.