En el kilómetro 263 de la Ruta Centroamericana, en la Aldea Chivacabé, se encuentra un gran tesoro desconocido para la mayoría de guatemaltecos: el Parque Prehistórico de cazadores recolectores Ttzi’kab’b’e.
A 11 kilómetros hacia el municipio de La Mesilla, Huehuetenango, encontramos este valioso parque prehistórico, cuyo atractivo principal es la llamada Cueva del Mamut.
El sitio fue descubierto de manera fortuita, cuando en 1976 los propietarios de los terrenos donde se ubica, decidieron cavar un pozo artesanal para abastecerse de agua. En la excavación del mismo encontraron varios restos de fósiles de lo que se cree que era un mamut, tras el descubrimiento, dieron parte a las autoridades locales.
Un año después del hallazgo, se realizaron las primeras investigaciones científicas y excavaciones lideradas por la Universidad Simón Frazer (USF) de Canadá. Estas investigaciones determinaron que los huesos fosilizados encontrados datan de hace unos 30 mil años.
Según don Octavio Villatoro, propietario del centro paleontológico, “hace 20 mil años este lugar era un destazadero de animales, utilizado por los nómadas ya que ellos no se dedicaban a la agricultura sino que a la caza.”
En el año de 1997 se inauguró el Museo Paleontológico Ttzi’kab’b’e o Chivacabé. El mismo fue revalorizado en 2005 por el Ministerio de Cultura y Deportes como parque prehistórico de cazadores recolectores.
En el Museo se muestran evidencias de la variedad de especies de fauna prehistórica que habitaron en este lugar. Se han identificado fragmentos de huesos de jabalí, mastodonte, armadillo gigante, entre otros.
Durante el Pleistoceno final, sucedieron diversos cambios climáticos que provocaron grandes desastres que alteraron el ecosistema y a la vez extinguieron diferentes especies de fauna prehistórica.
Como consecuencia de este fenómeno, surge en las tierras altas de Guatemala, la presencia de grupos cazadores recolectores. Quienes han sido identificados por el hallazgo de las puntas de piedra de forma acanalada utilizadas por las culturas Clovis y Folson de hace 11,000 y 7,000 años, junto con algunas pinturas rupestres localizadas en peñascos o afloramientos rocosos situados en el departamento de Huehuetenango.
El Museo también muestra evidencias de que el lugar fue habitado durante el Período Paleoindio, el cual se llevó a cabo 15,000 años a.C. Durante esta época, existían culturas cazadoras y recolectoras que se extinguieron con la aparición de la cultura agricultora.
Horario de atención
Se atiende al público de lunes a domingo de 8:00 AM a 16:30 PM.
Ingreso
El ingreso tanto a la cueva como al museo es gratuito.