“La medida del triunfo obtenido lo dedico a mi patria Guatemala”. Así reflejaba el maestro Joaquín Orellana su emoción antes de la premier mundial de su obra “Sinfonía Desde el Tercer Mundo”, en su cuenta de Facebook. El esperado estreno se dio el marco de “La Documenta 14”, el festival de arte contemporáneo más grande del planeta, que se celebra en Atenas, Grecia.
El miércoles 28 de junio, el público de la principal sala de conciertos de esa ciudad, el Megarón, se rindió ante la genialidad del músico, creador de los útiles sonoros. El director guatemalteco Julio Santos Campos tuvo a su cargo la conducción del monumental espectáculo, y dirigió a la Orquesta Estatal de Grecia y al Coro Municipal de Atenas.
Los maestros de esta cartera que se hicieron presentes en este estreno fueron René Argueta, Director de la Marimba “Guatemala” del Ballet Moderno y Folklórico; Armando Hernández, Director de la Marimba de Concierto del Palacio Nacional de la Cultura, y José Domingo Velásquez, integrante de la Marimba de Concierto de Bellas Artes. Todas estas, instituciones del Ministerio de Cultura y Deportes.
Los útiles sonoros, que fueron transportados gracias al Ministerio de Cultura y Deportes, llevaron el protagonismo en la obra que es para Orellana, un sueño hecho realidad. En esta puesta en escena, el compositor traduce a la música temas como el colonialismo, la guerra civil y las dificultades económicas, pero también brinda muestras del enriquecimiento del país, por medio de intercambios culturales e innovación.
La obra de Orellana volverá a ser presentada el 29 de junio, en el mismo escenario. En días anteriores a la premier, el artista fue entrevistado por algunos medios de comunicación europeos, en no dudaron en llamarlo “uno de los compositores latinoamericanos más importantes de la actualidad”.
Joaquín Orellana nació el 5 de noviembre de 1930, en el Barrio San José, de la ciudad capital. Vivió en la casa de sus abuelos maternos, quienes eran comerciantes y vendían vestuario a campesinos. Desde pequeño improvisaba versos y seguía ritmos con los pies y los dedos, y según ha confesado, algunos adultos se desesperaban por esa costumbre. Cursó estudios en el colegio San Sebastián, en donde se integró a la banda escolar.
Era, además, un asiduo lector lo que despertó en él intereses poco usuales entre los muchachos de su generación y alimentó su creatividad. Fue estudiante del bachillerato en el Instituto Nacional Central para Varones, cuando decidió dejar esos estudios y dedicarse a la música. Ingresó al Conservatorio Nacional de Música “Germán Alcántara”, de donde se graduó como violinista. Su primera obra fue “Exorcismo para piano”. Recibió una beca para estudiar en el Centro Latinoamericano de Altos Estudios Musicales del Instituto Di Tella, en Buenos Aires, Argentina, en 1967.
Al respaldar el estreno mundial de la obra “Sinfonía desde el Tercer Mundo”, el Ministerio de Cultura y Deportes contribuye a difundir el trabajo de uno de los más importantes músicos contemporáneos de Guatemala.