La labor que realizan los promotores y gestores culturales del Ministerio de Cultura y Deportes promueve las expresiones originarias en las comunidades ancestrales de Guatemala. Para fortalecer y reconocer su desempeño, el Ministro de Cultura y Deportes, José Luis Chea Urruela sostuvo una reunión de trabajo el jueves 2 de febrero en el salón Tak’alik Ab’aj del Palacio Nacional de la Cultura.
En la sesión participó el Viceministro de Cultura, Max Araujo y el Director General de Desarrollo Cultural y Fortalecimiento de las Culturas, Demetrio Cojtí, junto con 26 promotores de distintas comunidades lingüísticas del país.
Durante la presentación, el titular de la cartera indicó: “Los promotores son la avanzada y vanguardia como factor de cambio en las comunidades. A través de su gestión, instamos a que se promuevan las Políticas Culturales, Deportivas y Recreativas”. Indicó que entre los planes del Ministerio está el aumento del número de promotores y tener más incidencia en las expresiones culturales.
“Para nosotros este conjunto de promotores constituye nuestra presencia en los diferentes lugares del país y les exigimos compromiso y responsabilidad en su actuar”, solicitó el Viceministro de Cultura, Max Araujo.
El trabajo de campo de los promotores y gestores es vital para proponer soluciones a los problemas que enfrenta la sociedad en el tema cultural. A través de su labor, se fortalecen las expresiones nativas de cada comunidad. En sus labores, ponen en práctica el lema “Cultura, Motor del Desarrollo Integral”, apoyados por la Dirección General de Desarrollo Cultural y Fortalecimiento de las Culturas.
El Ministerio de Cultura y Deportes cuenta con promotores en las comunidades linguísticas Q’anjob’al, Uspanteko, Sakapulteko, Q’eqchi’, Xinka, Mam, Achi’, K’iche’, Mestiza, Poqomam, Poqomchi’, Ch’orti’, Kaqchikel, Ixil, Mopan, Chuj e Itza’.
A través de los promotores y gestores culturales, el Ministerio de Cultura y Deportes fortalece la identidad de las comunidades lingüísticas de Guatemala, al promover la interculturalidad en beneficio de las expresiones originarias.