Si el primer concierto “Malacates Sinfónico” estuvo cargado de emotividad y magia musical, al segundo se le sumó la sorpresa. La Orquesta Sinfónica Nacional, del Ministerio de Cultura y Deportes y Malacates Trébol Shop tuvieron como invitado especial al salsero venezolano Oscar de León.
El jueves 22 de septiembre, la Gran Sala “Efraín Recinos” del Centro Cultural “Miguel Ángel Asturias” se llenó. Los temas de la banda, que interpreta ska, ritmos latinos y rock, fueron llevados a un nivel superior gracias a los arreglos que magistralmente interpretaron 60 integrantes de la Orquesta Sinfónica, que mostraron su versatilidad.
El público volvió a apreciar las versiones sinfónicas de las canciones “Malacates”, “Morena”, “Mojado”, “Luna de Xelajú”, “Quisiera”, “Todo se pagará”, “Otra de payasos” y “Mariachi, Funky Disco”, durante la primera parte del espectáculo. Francisco Páez contó anécdotas acerca del surgimiento de los temas, halagó a sus compañeros y comentó cómo su padre alentó su carrera, aún en una etapa terminal de su enfermedad. Música y confesiones crearon un ambiente en el que los sentimientos reinaban.
Fuera de la vista del público, los miembros de ambas agrupaciones experimentaban los nervios propios de la espera, la camaradería y la alegría por el encuentro. Jorge Mario Reyes, quien fue saxofonista de Malacates, en sus inicios y que hace 10 años se fue a vivir a Estados Unidos, señaló que para él este concierto, era como un reencuentro familiar de gran magnitud. Además, se mostró maravillado por poder compartir con grandes músicos que son parte de la Orquesta Sinfónica Nacional.
La Maestra Mónica Sarmientos, que durante la primera jornada celebrada el miércoles hizo un baile espontáneo, señaló que éste había sido fruto de la inspiración que le provoca alternar con artistas talentosos y carismáticos.
En el intermedio, los integrantes de la sección de vientos de la orquesta se ataviaron con las medias largas, rojo y blanco, que hacían referencia a la causa benéfica, de la Fundación Ronald McDonald, a la que los fondos del concierto estaban destinados. Algunos músicos tocaban sus instrumentos y otros bromeaban y fingían cantar.
Oscar de León ya estaba en los camerinos, pero no se dejaba ver. Mandó a llamar a Francisco Páez, para pedir un cambio en el orden original del programa y Jacobo Nitsch coordinaba con los músicos para dar continuidad al espectáculo.
Luego del intermedio, los músicos volvieron a la escena para interpretar el arreglo de “De qué sirve querer”. Jacobo Nitsch relevó momentáneamente al Maestro Christian Escobar en la dirección para dar pie al tema “Preciosa”, en la que intervino Oscar de León. El público gritó y decenas de admiradores se acercaron al escenario para captar imágenes del salsero.
Al retirarse el artista internacional, los grupos complacieron al público con los temas “El ayer no va a volver”, “Canción dentro de mí”, “Pa’ que te acuerdes de mí”, “Ni un centavo”, “Déjame llegar y “Tal vez”. Luego de presentar a sus compañeros, Páez agradeció al público su comparecencia en los dos conciertos.
Representantes de la Fundación Ronald McDonald agradecieron al Ministerio de Cultura y Deportes, al Centro Cultural Miguel Ángel Asturias, a la Orquesta Sinfónica Nacional y a Malacates Trébol Shop el esfuerzo de organizar y llevar a cabo estos conciertos. Luego, el público insistió en pedir otra melodía y al igual que en la noche anterior, las agrupaciones complacieron con un bis de “Ni un centavo”.
Al coproducir este tipo de espectáculos, el Ministerio de Cultura y Deportes, a través de sus instituciones artísticas acercan al público a diferentes expresiones artísticas, propias de Guatemala.