El Ministerio de Cultura y Deportes, a través de la Dirección General del Patrimonio Cultural y Natural y el Centro de Estudios Mexicanos y Mesoamericanos CEMCA, celebraron ayer 19 de febrero, 60 años de cooperación franco-guatemalteca en Ciencias Sociales y Arqueología, con la renovación del convenio de cooperación mutua, un paso importante para la relación franco-guatemalteca a nivel científico.
La firma tuvo lugar en Chuwa Nima’ Abäj, antes conocido como Mixco Viejo, el primer sitio arqueológico en dónde inició esta fructuosa colaboración internacional y científica, en presencia de Rosa María Chan, Viceministra de Patrimonio Cultural y Natural, Oscar Mora, Director General del Patrimonio Cultural y Natural, Philippe Franc, Embajador de Francia en Guatemala y de Delphine Mercier y Mélanie Forné, directoras del CEMCA.
Las primeras excavaciones arqueológicas franco-guatemaltecas iniciaron en el año 1954 en Chuwa Nima’ Abäj. El Doctor Henri Lehmann, arqueólogo de la Misión Arqueológica francesa en Guatemala, dirigió las investigaciones durante cuatro años -seis meses por año- finalizando con la restauración de numerosas estructuras prehispánicas que hoy día todavía se aprecian en el parque arqueológico.
La Misión Arqueológica Francesa en Guatemala dio lugar, muchos años después, a la creación del Centro de Estudios Mexicanos y Centroamericanos (CEMCA), que depende del Ministerio de Asuntos Exteriores del Gobierno francés y del Centro Nacional de Investigaciones francesas, que amplió sus actividades hacia las Ciencias Sociales en general.
Especialistas franceses comparten y trabajan en conjunto con sus homólogos guatemaltecos y centroamericanos, tanto en arqueología como en sociología, antropología, historia, geografía o ciencias políticas.
Después de los trabajos en Chuwa Nima’ Abäj, los investigadores de la Misión Arqueológica Francesa en Guatemala y del CEMCA han conducido proyectos arqueológicos, históricos y antropológicos, pero también en la región Ixil (Nebaj), en Quiché (San Andrés Sajcabajá), así como en Rabinal, La Lagunita, durante los años 70 y 80’s, contribuyendo así a los avances del conocimiento antropológico y prehispánico de las Tierras Altas de Guatemala.
El conflicto armado de los años 80 dificultó la realización de los proyectos de investigación, y fue hasta 1999 que empiezan de nuevo las excavaciones arqueológicas francesas, esa vez en el norte de Petén, en La Joyanca, Zapote Bobal (municipio de la Libertad) y actualmente en Naachtun, al extremo norte de Petén.