Guatemala celebra el 1 de noviembre el Día de Todos los Santos, fecha en que se recuerda con especial devoción queridos que ya partieron al más allá. Las personas acuden a los cementerios junto a su familia para adornar con flores las tumbas de los difuntos y acompañarlos con rezos y profundo sentimiento de fervor.
La historia cuenta que cuando los conquistadores llegaron a tierras americanas establecieron la celebración en esta fecha para honrar a los cristianos que llevaron una vida ejemplar siguiendo la santidad de Jesucristo.
Como parte de la historia, cuentan habitantes de Sacatepéquez, que las almas malignas que habitaban el cementerio, solían atormentar a las almas en pena y a los pobladores, razón por la cual los vecinos decidieron buscar a guías espirituales quienes por medio de rezos ahuyentaban a los malos espíritus.
El Ministerio de Cultura y Deportes apoya y rinde homenaje a las prácticas ancestrales de la cultura guatemalteca. Cada año se dirigen esfuerzos en conservar y mantener vivas las tradiciones del país así como la convivencia familiar entre los guatemaltecos.
La tradición se celebra de diferentes maneras en el país. En los municipios Santiago Sacatepéquez y Sumpango Sacatepéquez, se realiza la actividad de los barriletes gigantes. Hay varias modalidades, entre las que están de exhibición y vuelo. Estas celebraciones cuentan con el apoyo del Ministerio de Cultura y Deportes, lo cual ayuda a mantenerlas vivas y fomentar las distintas formas de espiritualidad.
En el municipio de Todos Santos Cuchumatán, Huehuetenango, también se realiza el ritual Carrera de Ánimas con caballos. Desde las 6 horas del 1 de noviembre, jinetes hacen una serie de actividades que culminan alrededor de las 18 horas. En esta actividad los participantes se preparan desde el día anterior con ceremonias para limpiar el espíritu y el cuerpo y de esta forma celebrar el Día de los Santos.
En San José, Petén, los pobladores realizan una procesión en la cual llevan tres calaveras humanas que se guardan en la iglesia de la localidad. Según la tradición las calaveras pertenecen a tres sacerdotes que representan la cultura Maya Itzá.
Quetzaltenango cuenta con tradiciones luminarias que adornan los recintos fúnebres. El 1 de noviembre se celebra cortando chilacayotes y ayotes. Los pobladores los vacían y luego les colocan una veladora adentro, para luego caminar hacia el cementerio y colocarlas en las tumbas de los difuntos.
La comida también es parte importante en este día, el fiambre es el plato principal, este se elabora con una mixtura de verduras, carnes y embutidos. Actualmente se preparan diferentes tipos de este plato, el blanco, verde y el tradicional rojo. Además, los dulces son parte de la gastronomía de esta celebración, con nuégados, ayote en dulce, jocotes en miel, conservas de coco, entre otros.