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El Waqxaqib’ B’atz’, o Año Nuevo Maya lunar, se conmemoró este 3 de mayo, un suceso importante del Calendario Maya Cholq’ij.
El pasado 3 de mayo coincidió con el Waqxaqib’ B’atz’, una fecha sagrada del calendario Cholq’ij, que conmemora la creación del universo y al origen de todos los seres vivos, marcando para los mayas el inicio del conteo del tiempo.
El Waqxaqib’ B’atz’ (Waqxaqib’, número 8 en Kaqchikel; y B’atz’, nahual del día con energía 8) tiene como fin el equilibrio y la armonía del ser humano en el cosmos. Este fue el primer día revelado por el formador y creador dentro de la espiritualidad maya.
La conmemoración de este evento se llevó a cabo en el sitio arqueológico Kaminaljuyú y contó con la participación del personal de los ministerios de Cultura y Deportes, Economía, Trabajo y Previsión Social. También asistió la representación de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH), la Academia de Lenguas Mayas (ALMG), la Asociación de Sacerdotes Mayas de Guatemala y el Fondo de Desarrollo Indígena (FODIGUA).
Un calendario de 260 días
El calendario lunar o calendario Cholq’ij consta de 13 meses de 20 días cada uno, sumando 260 días, período vinculado a las nueve lunaciones entre la concepción y el nacimiento del ser humano.
El libro del Chilam B’alam de Chumayel, del pueblo maya Yucateco, nos narra que antes de la creación de los seres de maíz nacieron en la dimensión divina y espiritual cósmica los 20 sagrados Nahuales, en alusión a los 20 días del calendario Cholq’ij.
«El Waqxaqib’ B’atz’ lo celebramos a través de una ceremonia, siendo este el nahual que marca el inicio de un calendario llamado Cholq’ij, que consta de 260 días; este es un calendario más corto, pero más espiritual», señaló Marcelo Vicente, guía espiritual del Ministerio de Cultura y Deportes.
Los veinte nahuales, unidos durante la ceremonia maya, forman una sola energía por medio del Sagrado Fuego, que simboliza para los mayas el conteo del tiempo.
«Para la cosmovisión maya el sagrado fuego es importante y tiene un significado místico que ha acompañado la vida y los rituales en las diferentes culturas y es un medio de purificación», explicó Nelson Tuyuc, guía espiritual de la Dirección General de Desarrollo Cultural del Ministerio de Cultura y Deportes.
El Ministerio de Cultura y Deportes tiene como prioridad fortalecer la cultura, reconociendo los saberes ancestrales que permanecen vivos y que representan la espiritualidad de nuestras comunidades.
