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Washington, 10 de enero de 2024.- El presidente Alejandro Giammattei ratificó hoy ante la Organización de los Estados Americanos (OEA) que se cumplirá la transmisión del mando presidencial el próximo 14 de enero y denunció una tenaz injerencia extranjera en asuntos electorales de Guatemala.
El presidente de la República, quien fue acompañado del Ministro de Relaciones Exteriores, Mario Búcaro, fue recibido en reunión protocolar del Consejo Permanente de la OEA en su sede de Washington.
En su intervención ante los representantes de los países miembros del organismo continental, reunidos en el Salón de las Américas, se refirió al proceso de las Elecciones Generales y al trabajo de la transición de gobierno de Guatemala.
A cuatro días de entregar la presidencia de Guatemala al gobierno electo – que encabezarán el presidente Bernardo Arévalo y la vicepresidenta Karin Herrera-, expuso sobre aspectos políticos y sociales relevantes acontecidos en las últimas semanas, vinculados con la OEA.
La OEA participó con delegaciones de expertos en la observación de las Elecciones Generales 2019 y, en misiones presididas por el secretario general, Luis Almagro, acompañó el proceso de transición y fungió como mediadora en los conflictos relacionados con los comicios presidenciales.
En la reunión protocolar, que dirigió el presidente del Consejo Permanente de la OEA, el embajador argentino Daniel Raimondi, el presidente Giammattei dijo que durante el período de transición se produjeron 28 días de protestas sociales.
Indicó que las protestas implicaron bloqueos de calles y carreteras, cierres de comercios, actos de vandalismo y extorsión “que atentaron contra las garantías constitucionales de libertad de locomoción, trabajo y salud, entre otras, con pérdidas estimadas en un mil millones de dólares” y que afectaron en extremo a la población.
“Ante el desmán social que amenazó a la población, el cual contó con financiamiento internacional, sería un error histórico no consignar la responsabilidad del presidente electo”, advirtió.
Lamentó que Arévalo no promoviera el diálogo o la negociación pacífica para resolver el conflicto. Por el contrario -sostuvo-, “llamó a manifestarse contra autoridades del sistema judicial”.
Aseveró que el gobierno, “con todo y las presiones internacionales contra Guatemala”, se inclinó por favorecer el acercamiento con los inconformes, como lo constató el secretario general de la OEA con la misión que visitó el país “con el propósito de promover el diálogo”.
Puntualizó además que el “comportamiento prudente de las fuerzas de seguridad, pese a la gravedad de la situación y las provocaciones, permitió que los acontecimientos terminaran” sin pérdida de vidas.
Resaltó que, “ante el supuesto plan denunciado para asesinar al presidente electo se le brindó toda la seguridad”, y desmintió también versiones sobre la preparación de un supuesto golpe de Estado, algo inconcebible, además de que Arévalo todavía no ostenta el poder.
El presidente Giammattei recalcó que su gobierno, en un esfuerzo “colosal”, dispuso el presupuesto necesario y toda la infraestructura del Organismo Ejecutivo para las elecciones generales y la segunda ronda de comicios presidenciales.
Una vez oficializados los resultados y que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) declarara a Arévalo presidente electo, se impulsó el proceso de transición, que abrió el pasado cuatro de septiembre, acompañado por la observación de la OEA.
Pese a algunos tropiezos, se pudo concluir con éxito un proceso de transición “efectivo, ordenado y transparente”, único en su tipo y reconocido por entidades como la Comisión Económica para América Latina (Cepal), señaló.
Reiteró el respeto a la independencia de poderes y rechazó en forma contundente alguna intervención de su gobierno en controversias de las elecciones, como el retiro de la inmunidad de magistrados del TSE, solicitado por el Ministerio Público y aprobado por la Corte Suprema de Justicia.
Expuso que “el retiro del derecho de antejuicio, que significa la posibilidad de abrir una investigación, no está relacionado con el resultado” de los comicios, pues fue motivado “por el posible mal uso de los recursos del presupuesto asignado para las elecciones”, según una denuncia de la Contraloría General de Cuentas de la Nación.
Presidente Giammattei, como lo establece la Constitución, concluirá mandato el 14 de enero
Recalcó que el gobierno de Guatemala acudió en 11 ocasiones ante el Consejo Permanente de la OEA. “Hemos dado la cara porque sabemos que tenemos la razón”, y criticó que algunas naciones no respeten el principio de la no intervención. “Han metido las manos en nuestro país”.
El compromiso es indeclinable, pese a señalamientos con base en presunciones, versiones infundadas e informes rendidos a este Consejo Permanente “basados en falacias y medias verdades que resultaron en la victimización” de un liderazgo político contrario al actual gobierno.
“Por eso, el gobierno que encabezo, de manera prudente y por la vía diplomática, manifestó su rechazo a las constantes injerencias extranjeras en los asuntos internos de mi país”.
Aún con la interferencia en temas que solo competen a los guatemaltecos, “fuimos mesurados pero firmes cuando protestamos y denunciamos a un gobierno que, de manera unilateral y sin permitir la posibilidad de defensa”, suspendió visas a más de cien diputados “simplemente porque cumplieron con su deber”.
“Lo he dicho hasta el cansancio: le vamos a entregar el poder”. Mi deber es cumplir con la Constitución, la cual “demanda que yo no me pueda quedar un segundo más del 14 de enero a cargo del gobierno”, puntualizó,
“Muchas gracias a los gobiernos que nos respetaron, a todos aquellos que se expresaron a favor de Guatemala. no hay necesidad de invocar la Carta Democrática en un país democrático”, reiteró, tras refrendar su compromiso con la alternabilidad del poder.
El presidente Giammattei recalcó que los países de la OEA, entre la comunidad de naciones y de organismos multilaterales que acompañan a Guatemala “serán partícipes el próximo 14 de enero cuando entreguemos el poder al presidente electo, Bernardo Arévalo.
