El 14 de noviembre de cada año, se conmemora el Día Mundial de la Diabetes para crear conciencia sobre la enfermedad, su impacto en la salud y el bienestar de las personas y las estrategias eficaces que pueden utilizarse para prevenirla y controlarla, como la actividad física que puede ser un una medida positiva para prevenir la diabetes.
El tema del Día Mundial de la Diabetes 2020 es «Diabetes: Los profesionales de enfermería marcan la diferencia» para destacar el papel fundamental que desempeñan estos profesionales en el apoyo a las personas que viven con diabetes.
Aproximadamente 62 millones de personas viven con diabetes tipo 2 en las Américas y reciben atención de los profesionales de enfermería, ellos pueden marcar la diferencia para las personas afectadas por la diabetes, para ayudar a las personas a controlar su enfermedad y prevenir complicaciones debido a la diabetes.
Un estudio reciente asegura que cuando la persona hace ejercicio, los músculos producen energía de la glucosa, esto reduce la cantidad de glucosa en la sangre, en los diabéticos reduce el riesgo de sufrir un infarto o un accidente vascular cerebral, el ejercicio también hace que aumente la susceptibilidad del cuerpo a la insulina.
Principales beneficios
La prestigiosa revista médica Archives of Internal Medicine publicó un artículo en el que se demuestra, a través de diversos estudios observacionales, que en los diabéticos una actividad física aeróbica y vigorosa, e incluso una actividad física ligera, disminuye claramente el riesgo de complicaciones cardiovasculares rebajando sustancialmente la mortalidad por esas causas.
Dicho de otro modo, los diabéticos que hacen ejercicio físico frente a los que no lo practican tienen menos riesgo de sufrir un infarto de miocardio o un accidente vascular cerebral.
Este estudio refuerza una vez más las recomendaciones que se vienen haciendo insistentemente desde la Fundación Española del Corazón invitando a todo el mundo a practicar ejercicio físico como una medida para prevenir la enfermedad cardiovascular y mejorar las expectativas de vida, y muy en especial, a aquellos pacientes que sufren diabetes del adulto.
Una sesión de ejercicio debería constar de unos 10 a 20 minutos de estiramiento y de fuerza muscular, 5 minutos de calentamiento aeróbico (carrera suave), 15 a 60 minutos de ejercicio aeróbico a una intensidad apropiada y de 5 a 10 minutos de ejercicio de baja intensidad al acabar la práctica deportiva.
Los deportes más recomendables son caminar, correr y montar en bicicleta, pero siempre hay que tener en cuenta el historial médico del paciente, los diabéticos deben llevar un registro de entrenamiento y consultar siempre con su médico antes de realizar un ejercicio de forma continuada.