DATOS IMPORTANTES DEL SITIO
POSICIÓN GEOGRÁFICA: A una distancia de 60 km., de la ciudad de Guatemala. Situada a 980 metros sobre el nivel del mar, a unos 6km. Al Oeste de la afluencia del río Pixcayá, en el extremo noroeste del departamento de Chimaltenango.
TEMPORADALIDAD: Ciudad Postclásica (900 A 1524 d. C.).
SEÑORÍO: Kaqchikel
AÑO DE REDESCRUBRIMIENTO: 1896 (por el científico Alemán Karl Sapper).
DESCRIPCIÓN DE LA CIUDAD:
Chuwa Nima´Ab´Äj (Mixco Viejo) es una ciudad de carácter netamente defensivo rodeada de barrancas y con edificaciones protegidas por muros escalonados de piedra. Sus estructuras, de las cuales la mayoría eran basamentos de piedra para albergar construcciones de materiales perecederos en su parte superior. Compuesto por cuatro grupos principales de estructuras:
Grupo A Grupo B Grupo C Grupo E
Otros grupos menores
Grupo Ax Grupo Bx Grupo C´ Grupo D Grupo E´
Grupo F Grupo G Grupo H
La ciudad fue asentada en la confluencia de los ríos Pixcayá y el río Motagua. El lugar posee una configuración defensiva por su ubicación. La cima contiene 12 grupos de estructuras que comprenden 120 edificios, que en su mayoría consisten en basamentos sobre los cuales habían construcciones de material perecedero.
Los edificios están ordenados alrededor de plazas, las cuales están integradas por templos piramidales, plataformas alargadas, altares y patios para el juego de pelota. Estos grupos eran usados por los linajes principales, mientras que la mayoría de la población de la ciudad se asentaba en los alrededores de estos complejos. Se estima que el sitio llegó a alcanzar una población máxima de 1,450 a 1,600 habitantes en su época de mayor apogeo.
Las investigaciones han identificado en el sitio tres grupos principales que se elevan a lo largo de la meseta, el Grupo A localizado en la plaza cívica ceremonial, es el que se encuentra más cercano al río Motagua y está conformado por un juego de pelota de tipo cerrado o con terminales, el templo piramidal, un altar al centro del aplaza, siete plataformas rectangulares y más de diez pequeñas plataformas residenciales.
El Grupo B se localiza sobre una elevación circular a la que se accede por una terraza de mampostería de 4 metros de largo y está conformado por las denominadas “pirámides gemelas” y un pequeño altar al frente. Asimismo forman parte de este grupo, una pequeña pirámide, cuatro altares en el centro de la plaza, cuatro plataformas alargadas en conjunto con dos pequeñas y un juego de pelota tipo cerrado. Finalmente el grupo C está situado en la parte más alta de Mixco Viejo y se encuentra separado de los anteriores grupos por una masiva y elevada terraza de mampostería con dos escalinatas. Está conformado por una pirámide, una plataforma alargada y dos altares en el centro, así como una estructura que representa la unidad residencial mejor edificad del sitio ya que aún conserva su repello de estuco con restos de pintura, columnas y más de una habitación.
Los materiales constructivos utilizados en la ciudad fueron bloques de piedra pómez, lajas y arcilla, piedra de esquisto, cubierta con una capa de estuco pintada de diversos colores. La tradición alfarera del sitio se distingue por las líneas blancas sobre rojo en las piezas policromas que forman parte del tipo cerámico denominado Fortaleza Blanco sobre Rojo que es característico de la región y fue un tipo común en la meseta central. Han sido encontradas unas 52 urnas funerarias en forma de cántaros en las bases de los monumentos del sitio, en donde por medio de su estudio se ha podido establecer que su uso estaba asociado a las costumbres funerarias de la élite. La obsidiana fue el material lítico trabajado con preferencia, ya que se encontraron en gran cantidad de raspadores, puntas de lanza, ornamentos y núcleos de obsidiana. El mayor porcentaje de este material proviene del yacimiento de San Martín Jilotepeque que incluso era exportado a sitios del altiplano central de México. A nivel escultórico, ha sido descubierto hasta el momento un marcador de juego de pelota que representa las fauces abiertas de una enorme serpiente con una cabeza humana emergiendo de ella.
En el tiempo de la conquista de Pedro de Alvarado, los Kaqchikeles optan por realizar la guerra de guerrillas. Alvarado obtuvo información de un lugar en donde asentaban su real y había una cueva donde escondían un enorme tesoro «La Cueva Encantada», que se encontraba entre los ríos Pixkaya´ y Nimaya´ en la ciudad de Chuwa Nima´Ab´Äj (Mixco Viejo). El secreto del recinto era el nacimiento de agua llamado Qate´ Ya´, «Madre de Agua». Manantial Subterráneo que se consideraba sagrado porque nacía de las entrañas del cerro donde se asentaba la ciudad. Esta característica le daba independencia al tener el afluente de agua a su disposición.
Los españoles se habían formado una idea de La Cueva Encantada, según ellos esta cueva tenía una puerta de maderas preciosas encuadrada por mampostería de piedra y estuco de aproximadamente 3 metros de alto. Una entrada totalmente labrada y colorida, con motivos silvestres de flores, enredaderas, pájaros, venados, pumas, murciélagos y coronando el entramado se superponía una Serpiente Emplumada, símbolo de Q´uq´kumatz, el fundador de este linaje.
Es cuando entonces Pedro de Alvarado envía a su hermano Gonzalo de Alvarado para tomar este sitio y apoderarse del tesoro. Se asignaron 3 compañías para la empresa, una de corazas y dos de infantería de quienes los cabos eran Alonso de Ojeda, Luis de Vivar y Hernando de Chávez.
Llegan al valle donde se encuentra Chuwa Nima´Ab´Äj (Mixco Viejo) y se quedaron asombrados al ver la serie de edificaciones descansando sobre el manto de tierra, fue tanto su asombro que llegaron a convencerse de la validez del tesoro que buscaban. Rodearon todo el entorno buscando un modo de acensar a la ciudad, más la búsqueda fue inútil debido a que la ciudad estaba llena de peñascos en todo su rededor. Además las construcciones (murallas) de defensa que se encontraban en puntos estratégicos de la ciudad, eran otros impedimentos para asediar la ciudad.
Tres compañías españolas se encontraban en una extensa llanura llamada «Llano Grande», ubicada al sur de la ciudadela. Desde esta localización los españoles pudieron observar los movimientos que se realizaban dentro de la ciudad. A la ciudad había una entrada secreta única. Esta era una senda estrecha desenvuelta en zigzag ubicada en el lado Norte de la elevación esculpida en una pendiente casi vertical que inicia en el lecho del río Pancacó hasta la entrada ubicada a más de 150m hacia arriba. Aunque fue difícil la conquista de la ciudad por parte de los españoles, sus habitantes lucharon hasta el último momento. Chuwa Nima´Ab´Äj (Mixco Viejo) es quemada y queda abandonada en el siglo XVI.
En 1896 (360 años después de la conquista de Chuwa Nima´Ab´Äj), descubre este lugar un arqueólogo alemán llamado Karl Sapper, que se instala en medio de las ruinas y pasa 8 días realizando notas y haciendo dibujos del sitio arqueológico. En 1954 se inició la investigación del sitio, bajo el mando de la Misión Franco Guatemalteca, dirigida por el Dr. Henri Lehmann realizada en 4 temporadas, en donde se logra consolidar y restaurar la mayor parte de las estructuras. Lamentablemente el terremoto de 1976 causó gran daño al sitio, por metodología errónea aplicada.
Las crónicas kaqchikeles de la época colonial como los documentos Ch´ajoma, Xajil, Xpantay, Título de Jilotepeque y Los Anales de los Kaqchikeles nombran a Mixco Viejo como Chuwa Pek Q´eqak´ajol Nima Ab´aj que significa “Gran piedra ante la cueva de los hijos de la noche”, lo que se puede asociar con la cueva que se encuentra al sur de la ciudad y un gran peñasco al norte del mismo que podría ser referido como la gran piedra. Investigaciones recientes han propuesto que la identificación histórica que se conocía por el cronista del siglo XVII Francisco Fuentes y Guzmán en su “Recordación Florida”, sobre el sitio de Mixco Viejo sea el denominado sitio de Jilotepeque Viejo de Carmack. La fundación de la ciudad es dada por los pokoman que son expulsados de Baja Verapaz por la expansión k´iche´ y que llegan al altiplano en conjunto con los ch´ajoma, descendientes de Zacualpa.