El 2013 cerró con una esperanza para la cultura, cuyas autoridades concentraron a miembros del Ministerio del sector con integrantes del mismo segmento de la sociedad civil, para revisar las políticas culturales y replantear ciertos errores que se enfrentan.
Lejos de los discursos y las promesas de mejoras, hubo diálogo entre todos , entre participantes de los sectores gubernamental, civil, intercultural e interétnico, fijando posiciones y mostrando ciertas expectativas que dejen lugar a permitir un mejor desarrollo de este segmento de la sociedad.
Además, hubo intercambio entre especialistas y miembros de sectores más generalizados que, a pesar de sus limitaciones académicas, pudieron mostrar qué es lo que la sociedad espera de sus dirigentes en el campo cultural.
Ahora, el compromiso de seguimiento estará en manos de 9 miembros titulares, representantes de igual número de mesas; y una cantidad similar de suplentes, con el objeto de revisar el documento cúspide que cristalice las modificaciones.
Desde luego, este deberá contemplar un lineamiento que fue formulado durante el período en que la administración de ese despacho estuvo a cargo del licenciado Enrique Matheu, quienw con el apoyo de diversos especialistas, fijó directrices operativas para consolidar los lineamientos culturales dejados desde inicios del presente siglo por la licencia Otilia Lux de Coti, de quien se guardan muy gratos recuerdos de su gestión.
El diálogo abrirá nuevas expectativas para fijar posiciones en torno al patrimonio cultural y su proyección a través de los museos y sitios de interés: en las bibliotecas, archivos y centros de documentación, en el fomento y desarrollo, la investigación y muchos problemas más inherentes a la cultura, pero especialmente en la vinculación que deberá darse entre cultura, recreación y deporte, ya que esta es la pieza medular para el sostenimiento del sector.
Con esta esperanza abre el 2014, con el mejor deseo por que esta nueva directriz sacuda y finalmente haga resurgir a un ministerio que parece apagarse, pero con el fuego de todos arderá para fijar una meta hacia el futuro.
Licenciado en Historia por la USAC. Maestro y doctor en Historia del Arte por la UNAM. Docente de Usac y Francisco Marroquín. Dirigió el Centro de Estudios Folklóricos, el Departamento de investigaciones de la Escuela de Historia, integró el Consejo Superior de investigaciones y la DIGI – USAC. Integra el Consejo de Investigaciones de Arte de Guatemala.