El fiambre es una de las principales muestras de tradición en Guatemala, ya que representa el sincretismo de culturas y el concepto gastronómico de más emblemático del país en la celebración del 1 de noviembre.
Como parte de la historia de la gastronomía guatemalteca, el fiambre, es creado a finales del siglo XVI como un plato frío que mezcla verduras, embutidos, quesos y carnes. Además de los elementos icónicos de la cultura guatemalteca, este plato destaca diferentes representaciones de otras regiones del planeta. Por ejemplo, se destaca la cultura árabe por la utilización de especias, quesos y aceitunas. La española por los embutidos y las carnes, y la Maya por el uso de las verduras y las distintas formas de aderezarlo.
Pero, es hasta el siglo XIX cuando se establece como la comida del Día de los Santos, cuando la celebración es adoptada en todas las regiones de Guatemala y los sabores del fiambre se transforman en un plato especial para la celebración de este día.
Existen diferentes tipos de fiambre, los más conocidos son el blanco y el rojo. En el blanco se destacan los jugos fermentados de las verduras, las cuales son preparadas con varios días de antelación y posteriormente se mezclan con el resto de ingredientes, la remolacha solo se utiliza como parte del adorno del plato. Por otro lado el rojo, se caracteriza por tener como base el curtido de remolacha, mezclado con tiras de pacaya y cebolla, luego, se revuelve con los embutidos, carnes y quesos, prevaleciendo el color rojo de la remolacha.
Sin embargo, es la creatividad de cada familia la que hace especial este plato, ningún sabor es igual y cada uno le da el toque especial a la preparación, además, se ha convertido en parte del comercio gastronómico de esta celebración, ya que los precios de venta de cada plato oscilan entre Q. 50.00 y Q.300.00.
La familia de don Bartolo Camel, residente de la ciudad de Guatemala, prepara el fiambre desde hace 48 años. Es una tradición que su padre inició como símbolo de la unión familiar el 1 de noviembre. “Desde que era pequeño pude observar cómo mi papá junto a mi mamá hacían los preparativos desde una semana antes, curtían la verdura y luego un día antes preparaban los embutidos, carnes, quesos y todo lo demás”, comenta Armando Camel, heredero de la práctica.
El fiambre que la Familia Camel prepara es blanco y es conocido en el sector de la colonia Primero de Julio como uno de los mejores, “Para nosotros como familia es importante continuar con esta tradición y después de que mi papá falleció, junto a mi mamá y a mis hermanas continuamos haciéndolo y vendiéndolo, ya que hay personas que viajan desde Estados Unidos y vienen a comprarnos porque son amigos y clientes desde hace muchos años y en estas fechas que regresan al país no dejan de visitarnos”. Concluye, Armando.
El Ministerio de Cultura y Deportes, celebra e invita todas las personas a que participen en familia de las tradiciones gastronómicas que el país ofrece.